Año 2.137. España alcanza a Dinamarca. Por fín.
Me envia un artículo José Antonio Avellaneda: "España no se despega del número 13". Siempre me manda cosas que tienen que ver con el "tiempo". Como alguien dice, debo ser el relojero de las empresas. Todo lo que "huela" a tiempo, me acaba llegando. Gracias, José Antonio.
La hipótesis que han escogido los autores del estudio, la Fundación de las Cajas de Ahorros, FUNCAS, es "qué pasaría con la renta per capita, si todos los paises crecieran al mismo ritmo que lo han hecho en el periodo 2000 a 2005". Todos sabemos que España goza de un alto nivel de crecimiento, uno de los más altos de la UE. Sin embargo, en renta per cápita, seguimos anclados en el puesto decimotercero desde ¡1975!. O en el puesto 12+1 como diría Angel Nieto.
¿Por qué? La respuesta es sencilla. Efectivamente, crecemos mucho; pero también lo ha hecho la población, mayoritariamente la inmigrante. Ahora, somos más ricos, pues tenemos más dinero, pero al dividirlo por cada habitante, no tocamos a más en comparación con las rentas per cápita que existen en otros paises. Un ejemplo increíble es Irlanda que ha pasado del 16 en 1975 al número 2 en la actualidad. Su crecimiento en valor y el "reparto" entre habitantes ha sido espectacular. Su población ha crecido, y mucho, pero su productividad también. De tal manera que, siguiendo la hipótesis mencionada en el párrafo anterior, NUNCA les podríamos alcanzar. Nunca. Cosas de la economía.
¿ Hay que echarle la culpa a la población? no sólo.
La incorporación de más habitantes a España ha permitido que nuestra economía siga creciendo, pero no así la productividad en los mismos términos. Por tanto, más que el incremento de la población, el problema está en la estructura. No tenemos una base, ni nunca la hemos tenido, de marcada i+I+D que nos permita crecer de forma inteligente y productiva, atrayendo opciones basadas en tecnología, en nuevos conceptos empresariales que nos permitan trabajar las mismas horas, pero producir más.
Algo similar ocurre con las empresas. La mayoría de ellas languidece con un Business Time retrasado, mientras otras competidoras de aquí o de otros países, avanzan a toda velocidad. El reloj empresarial es también una forma de "llamar la atención", una herramienta muy fácil y entendible. Permite situar a la empresa en un momento de tiempo respecto a sus competidores utilizando numerosas variables basadas en la innovación y el uso de nuevas tendencias empresariales. Conocer el Business Time de tu empresa es indispensable para afrontar el futuro, para conocer si tu reloj, tu empresa, está en hora. En la hora del futuro. Y a partir de ahí, construir las alternativas adecuadas para liderar "lo próximo".
Por cierto, según el estudio de la Funcas, el reloj de la renta per cápita de los Estados Unidos, vive en el año 2.847. Nos llevan "sólo" 840 años de ventaja. Y eso que no están en el mejor momento. Si queremos adelantar nuestro reloj-per cápita y que el de ellos se retrase, vamos a tener que ponernos más que las pilas del conejito.
1 Comentario:
Dioni,
Ya sabes que todo lo que suene a reloj te va a llegar... (jejeje).
Publicar un comentario