El valor del conocimiento es la red

Nano-resumen del post: cómo el valor del conocimiento está variando a pasos agigantados. Cómo afecta al valor teórico de la empresa.(109 caracteres)

Recuerdo cuando en los colegios no se permitía el uso de la calculadora. Era un delito no saber realizar operaciones matemáticas de cierta complejidad sin usar la calculadora. Siempre había la pregunta de: ¿se puede usar la calculadora?. Algunas de las cosas más complejas de realizar sin calculadora eran las raices cuadradas. Era un martirio. Y nunca comprendí el conocimiento que me podría aportar. Más adelante, creo que ya en la Universidad, dejé de hacer operaciones manuales para pasar a usar la calculadora. Lo admito: yo no sé resolver raices cuadradas y la verdad es que nunca me ha parecido excitante ni interesante y ni siquiera valioso.

Esto viene a cuento porque muchos comentan que el conocimiento se está perdiendo. Sí, es posible. Pero, ¿qué es conocimiento?, ¿Cuál es el valor de conocer?. Imáginemos que puedo resolver una compleja raiz cuadrada en 2 segundos con una máquina y probablemente tardaría muchísimo en resolverla a mano. Personalmente tiene valor el conocimiento. Pero social o empresarialmente, no vale nada. Lo que se valora es "la capacidad de resolverlo de forma eficiente".

Aunque es una anécdota, tiene un gran transfondo: ¿Qué es conocimiento? y ¿quién decide lo que vale?. Afortunadamente o no, la sociedad de la juventud de hoy, manejan la información a través de un buscador. Por mucho que se enfade mi amigo Miguel Angel, el google humano, esa es la realidad. Y ¿dónde está el límite?. Porque el futuro llega y revoluciona el sentido del conocimiento.

En 10 años, los chicos que hoy tienen 12 a 18 años, llevarán dispositivos móviles, quizás algunos implantados en la ropa o en las gafas..... y es posible que estos les permitan hacer traducción simultanea de alguien que les hable en otro idioma. O su propio dispositivo "Ipod.phone.computer.camera.video..." les permitirá almacenar tal cantidad de información en tantos formatos que en la palma de la mano tendrán acceso a todo un imperio de conocimiento. Es probable que sea "fast-knowledge", pero es en todo caso, conocimiento. De quita y pon, pero conocimiento.

La diferencia con nosotros es que usan ya la tecnología tan deprisa y de forma tan natural, que impresiona. Son capaces de hacer varias tareas al mismo tiempo. Y su medio natural es el dispositivo movil. ¿Estamos preparados para ello? ¿Tiene valor? ¿Les damos valor?¿Qué deben saber, y qué cosas no?. ¿Reconoceran el valor del saber o se reconocerá el valor de encontrar lo necesario?

Quizás nos asuste, pero ya no nos aprendemos las direcciones para ir a un lugar, directamente ponemos el GPS (si no nos lo han robado, claro), ya no conocemos los teléfonos de los amigos, el móvil nos los busca en segundos, incluso simplemente utilizando la voz. Ya no estudiamos textos interesantes, los etiquetamos y los almacenamos en páginas que acumulan cientos de documentos pero que cuando los precisamos ahí están (siempre y cuando estén bien realizadas las tags). Y así hasta el infinito. El término del conocimiento social, general, se irá perdiendo pues no será considerado más sabio quien más sepa, sino quien antes acceda a la información. Y es posible que lo único que nos salvaría de ello sea la lectura, pero tampoco vamos por el camino adecuado.

¿Y qué pasa en las empresas?

En las empresas el valor del conocimiento está en las máquinas. Por ahora. El conocimiento no se almacena en las mentes de las personas, sino en los servidores de las empresas. Y eso ha permitido generar valor a bajo coste. Pero ahora, cuando la tecnologia es accesible a todos, cuando el valor se ha hecho commodity. ¿Cómo aportar valor al mismo conocimiento?. Fácil: a través de las personas que con mayor "conocimiento emocional" y un cierto grado de experiencia, son capaces de generar nuevas ideas y explosionar las sinergias posibles. Y ahí está la red, revolucionando el conocimiento, porque 1+1 es mucho más que 2, pero además el crecimiento es exponencial. Y frente a esto, las organizaciones del conocimiento enlatado, pero tecnológicamente preparado, creceran como mucho de forma lineal.

Es por eso, entre otras cosas, que la empresa futura estará en red, hay que moverse hacia esa dirección. Interconectada hacia el valor superior. Y del valor sobresaldrá el éxito aunque probablemente nunca sepamos jamás volver a hacer raices cuadradas complejas.......


11 Comentarios:

jmsunico dijo...

Estoy de acuerdo y en desacuerdo. Me explico. Yo no le veo morbo a saber hacer raíces cuadradas a mano, pero sí le veo un doble valor: un valor educativo "en esfuerzo" durante la etapa formativa y un valor didáctico si el que te cuenta el método no te enseña una chuleta "muerta", sino por qué funciona.
Respecto a los tiempos que corren es cierto que fundamentalmente desarrollamos aupándonos en hombros de gigantes y que lo que realmente tiene valor es encontrar la información útil dispersa en una red de datos no siempre útiles y no siempre correctos (ahí es importante la red, saber crearla y saber hacerla crecer), saber analizarlos, y saber deducir e inducir a partir de ellos. Eso sí, si lo redujéramos todo a eso sin cultivar el perfil del "genio incomunicado y aislado" tendríamos un doble problema potencial:
1) Faltarían los gigantes en cuyos hombros auparse.
2) Existiría una tendencia a nivel macroscópico, en media, a la falta de innovación, pues las opiniones de los demás, a veces, ponen "orejeras" al enfoque de un determinado problema y dificultan el encontrar enfoques "nuevos" o "revolucionarios".


En resumen: la belleza, como siempre, está en la estética: en las proporciones. Aunque nuestra realidad de hoy sea una realidad conectada y adornada de avances técnicos creo que se debe invertir, especialmente en las etapas formativas normadas, sobre todo, en conocimientos de base y en cultura de esfuerzo. No dejemos que se extingan los gigantes.

Dioni F. Nespral dijo...

gracias José María.

De acuerdo. Lo que expongo en el post no es "lo ideal", sino una reacción a lo que ocurre. Pero me lo pregunto, simplemente en lo social vamos a tener poco que hacer....

Era una introducción para llegar al detonante del valor en la empresa. Y creo que este será en red, en personas interconectadas. Al menos, ahí, sabremos que por ahora, "somos los gigantes"

Un saludo

José Ant. Avellaneda Fernández dijo...

Dioni, en parte tienes razón. Yo mismo cada vez más, estoy dejando de ser un almacén de conocimientos (disco duro), para aprender a buscarlos rápidamente (buscador) y a procesarlos (procesador) y, si es posible, de forma "multitarea".

Ahora bien, no sé porqué pero en el razonamiento que hacemos algo tiene que fallar y siempre, al menos durante los próximo mil años el ser humano necesitará hacer cosas absurdas como aprender a hacer una raiz cuadrada en el caso de las matemáticas o de correr una y otra vez alrededor e una pista (aunque no esté en una carrera) en el caso de un atleta.

Recibir formación, como ejemplo adicional, puede ser interesante pero hay cosas que no las aprendes hasta que no coges lapiz y papel...

No sé, es una opinión más.

Un abrazo,
j.a.

Anónimo dijo...

Grcias Jose Antonio,

En mi post me queria centrar en el valor en red para las empresas, pero veo que me he enrollado con la educación y esas cosas.

Es evidente que nos transformamos y la generación siguiente es absolutamente digital. Esto, no sabremos que impacto tendrá, pero intuye que se tenderá a "lo fácil" y "lo rápido". Bueno, esto es evidente que ya pasa en todos los ámbitos. Hay más rectificaciones de anuncios o de proyectos que son más fruto de la inmediatez, que a veces genera innovación, que de otra cosa.

En las empresas, creo que habrá más frialdad. Pretenderán convertir a las personas en aliados de las máquinas, continuando su ritmo absurdo y creo que eso es fácilmente copiable. Lo relevante será dotar de actividad a las personas y dejar que las máquinas sigan su curso, porque de la interacción entre conocimientos personales aparecerá el valor añadido de las empresas.
Saludos

Senior Manager dijo...

Yo creo que el conocimiento no se está perdiendo, sólo está mutando y adaptándose a los nuevos tiempos.
Desde mi perspectiva, también deseo dar mi punto de vista sobre el tema de las máquinas (calculadoras, ordenadores, etc). En realidad el profesor no dejaba sacar la calculadora en aquellos tiempos debido a que prefería que los alumnos usaran su capacidad de análisis para resolver el problema. Él sabía que con la calculadora sería más rápido hacer las raíces, pero quería hacerlos pensar para acostumbrarlos a hacerlo durante toda la vida.
Los jóvenes actuales. Allí está el valor del conocimiento, en la oportunidad que nos da para analizar algo y resolverlo sin importar el tiempo, la calculadora lo hace más fácil pero no nos deja pensar para resolverlo, allí está el verdadero valor del conocimiento. La aplicación que podemos darle a nuestra capacidad de analizar es ilimitada en todos los campos incluída las empresa, eso también nos da la capacidad de ser eficientes. Los jóvenes de ahora están robotizados con tantos artilugios y van como zombies desplazándose de un lado a otro sin pensar sólo subjetivizando alrededor de sus vidas llenas de tecnología que los limitan en su capacidad de pensar y analizar lo que les rodea, no sé...me parece que es mejor resolverlo por la vía difícil pues luego nos esa capacidad nos hará más fácil nuestra vida.

José Ant. Avellaneda Fernández dijo...

Reinventando mi propio comentario, y pensando como un economista (es una "cruz" como otra cualquiera), me gustaría lanzar una pregunta: Si el tiempo es un bien escaso y, por tanto, es posible optimizar su uso ¿es mejor enseñar a los chavales a hacer raices cuadradas "a mano" o que se dedique ese tiempo a enseñar a utilizar las funciones de una hoja de cálculo?.

Por supuesto no son cosas excluyentes y el debate entraría en un bucle porque la pregunta no tiene solución (como, por ejemplo, ¿la "pleiesteison" realmente no les aporta nada?), ahora bien me parece un tema de reflexión para los que tenemos que comprender a las nuevas generaciones.

Anónimo dijo...

Bueno, mi intención no era la de debatir, de hecho el post lo encuentro bastante interesante...Pero creo que lo de eliminar el análisis no es beneficioso para nadie...Por otro lado y contestando la pregunta, pienso que podrían ser las dos; es decir, enseñarles a hacer las raíces sin calculadora para que aprendan a pensar y conecten neuronas y luego enseñarles a utlizar XL para que estén actualizados con lá tecnología, pero no solaparía a la una con la otra.

Miguel Ángel López Trujillo dijo...

Qué voy a enfadarme Dioni, antes al contrario.

Si os ponéis a pensar un poco, lo de "Google Humano" es una metáfora muy potente. No se trata de convertir un robot exitoso en persona, sino en "humanizar" lo que hace Google. Y por "humanizar" entiendo poner a escala humana, para servicio humano, darle calor, cercanía, humanidad hasta en sus defectos.

Trasladado a tu comentario: el conocimiento puede estar mutando de formato, como Senior Manager dice acertadamente, pero al fin y al cabo solo las personas le daremos un uso.

Y gracias a Dios las personas somos diversas, así como nuestras circunstancias. Por eso a mi me da un poco igual el debate raices cuadradas a pelo o a calculadora. La primera opción tiene la virtud de hacer comprender unos procesos, y la segunda la virtud de conseguir un resultado rápido. Tu opción dependerá de tus necesidades, de tu actitud vital, de la época de tu vida en que te cuentres, de tus exigencias profesionales.

Hace ya muchos años que los filósofos determinaron que el mero mecanicismo material es frío pero inhumano. El resultado de la raiz cuadrada es útil, pero le falta alma. Aún más, convertir el resultado en commodity nos hace perder perspectiva.

¿Quien da la perspectiva? Disciplinas alejadas del materialismo: la filosofía, la historia, el arte. Humanidades. Y vaya si nos llenan.

A mi, que soy historiador, me han negado los beneficios del dinero, pero todo el mundo me ha reconocido la virtud de la reflexión y de la perspectiva.

Pues lo mismo con los cacharros. Y con las empresas "materialistas". La abundancia de tecnología, el volumen inhumano de información es un caramelo que se agotará pronto. Siempre querrás ir más allá de lo que tienes, porque el mundo es complicado y aspiramos a entenderlo. El que prefiere el millón de resultados en una búsqueda de Google tarde o temprano buscará algo más profundo que un millón de opciones. Las empresas que se han forrado a base de explotar al personal ahora se están dando cuenta de que el poder y el dinero porque sí no dan dignidad.

Y sí, estoy de acuerdo, trabajar en red nos humaniza, nos da un plus de felicidad que compensa el ganar menos dinero, el dar vueltas para llegar a un resultado que a lo mejor una máquina nos da hecho.

Y frente a un mundo profesional que nos explota (ni te cuento a los historiadores), volver a valores humanos, y no a un mero ganar dinero a lo bestia, es revolucionario, cambia el mundo para bien, y poco a poco acojona y mina el poder de aquellos que nos tenían subyugados por el poder de la nómina.

Las personas pondremos el conocimiento, la tecnología y a las empresas en su sitio. Ya verás.

Miguel Ángel
http://www.googlehumano.com
http://www.lopeztrujillo.com/blog

Anónimo dijo...

Miguel Angel

Menos mal que no te enfadas, que si llegas a hacerlo....;)

Creo que has tocado un tema fundamental. El valor humano. Esto, tan sencillo, pero tan complejo al mismo tiempo, es clave para las organizaciones futuras. El valor descansará en quien lo posee y el mix con otros generará posibilidades de negocio nunca vistas hasta ahora.

Menudo comentario. Eso es culpa de Jose Antonio que te mete una pregunta y revoluciona el patio. Pero, qué sería del blog sin la participación? en realidad enriquece al post.

Gracias

José Ant. Avellaneda Fernández dijo...

En el EBE 07 comenté, en una comida informal con Dioni y otros amigos, algo relacionado con lo que comenta Miguel Angel. Tarde o temprano se popularizará la figura del "broker de conocimientos" que sería más o menos alguien al que contratas para que te consiga conocimientos que realmente vayan a serte útiles (profesional o socialmente), dentro de los millones de páginas que existan en ese momento.
j.a.

Anónimo dijo...

Exacto Jose Antonio

Lo comentamos, lo recuerdo y nos preguntábamos ¿quién va a decidir lo que es relevante, es decir portador de valor, y lo que no?

Va a ser un momento de cambio brutal en el concepto educativo, formador y mediatico.

La información a la carta, sí. Pero ¿qué carta?