La idea es bella


Tener una idea no es tan dificil. Muchos confirman que la idea no es más que el camino que une al problema que existe con su solución. Así se dice que la idea es parte de la creatividad, que no es otra cosa que el arte de percibir los problemas y de aportar soluciones. Por tanto: Bienvenidos los problemas, ¡porque ellos nos permitirán tener ideas!

En el mundo empresarial, tener problemas es quizás lo que nadie desea. Sin embargo, son absolutamente necesarios. Un problema puede ser una necesidad no satisfecha o un servicio no prestado al 100%, o incluso algo que ni siquiera consideramos problema. Porque lo que una empresa considera excepcional, para otra es ordinario. De hecho, las mejores ideas no existirían si alguien no hubiese detectado un problema previamente o viera las cosas de otra manera.

En la actualidad, las ideas y la creatividad marcan el paso de la innovación. Ya no sólamente en la realización de nuevos y avanzados productos, sino en el mero hecho de promover nuevos servicios, revolucionar modelos de negocio o dinamitar el “core business” de una empresa.

Pero existen además nuevos factores que no se daban anteriormente. Efectivamente, el cambio, las nuevas ideas, siempre han existido, pero el marco donde se desarrollaban y el tiempo de adaptación eran diferentes. Hoy día, se crean empresas a mucha mayor velocidad. Cada día surgen nuevos empresarios y empresarias con una gran preparación, con conocimiento de técnicas y experiencias acumuladas en años de trabajo llevado a cabo en grandes compañías. Y con grandes ideas. Buscan un lugar donde desarrollarlas y crean nuevos nichos de mercado, abren nuevas vias de distribución, establecen nuevas reglas en un mercado absolutamente dinámico.

Las ideas son soluciones imaginativas a problemas existentes. Pero, a menudo no todas las empresas perciben la realidad de la misma manera. Es en esos momentos donde los innovadores, los revolucionarios, los “no-bienpensantes”, declaran la guerra a las grandes multinacionales, que si bien en muchos casos no ven como sus negocios son afectados, pierden en muchos casos la oportunidad de nuevos nichos, de nuevas oportunidades de crecimiento o de diversificación.

¿Como pretender enfrentarse a esta innovación constante? ¿Es posible crecer y adaptarse bajo este aluvión de nuevas ideas? No sería correcto decir que “Sí” tajantemente, pero sí es posible competir y crecer adecuadamente si se establecen políticas de flexibilidad y estrategias dinámicas continuas en el seno de las empresas.

Asímismo, es posible adelantarse al futuro, siendo parte protagonista del mismo si es capaz de contratar a los revolucionarios, adaptarse a sus ideas, terminar con la burocracia y el control absolutista de los procesos, comenzar proyectos innovadores, fracasar y volver a empezar otros nuevos ya que los requerimientos de los clientes serán diferentes y cambiaran y variaran constantemente dando lugar a nuevos nichos, nuevas oportunidades que determinaran la posición de su empresa en el mercado...¡si es que aun sobrevive su empresa!.

¡Suerte!


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