¿Es tu empresa una tribu?


Cuando esta semana todos los medios publicaban la noticia del descubrimiento de una tribu aislada, que respondía a los que pretendían acercarse con un ejercito de lanzadores de flechas, reflexionaba sobre el por qué de ese aislamiento. El por qué del descubrimiento se sabe debido a la agobiante política de tala, mil veces denunciada. Dejando a un lado esto, encontraba muy enriquecedor el ejemplo. Ellos quieren que "les dejemos en paz".

Además de este "auto-aislamiento", la situación de la tribu me ha recordado lo que en muchas ocasiones insistimos en las charlas o cursos a directivos: " La evolución de las empresas va a revolucionarse debido a la interacción y el papel de las personas".

Este grupo de personas no es que no haya querido "evolucionar" como sería el caso de los "amish" americanos; esta tribu no ha querido "mezclarse" con nosotros y aunque probablemente hayan querido evolucionar, no han conseguido mucho avance respecto a nosotros en cuestiones médicas, tecnológicas, científicas, sociales,...etc. Su "velocidad" de innovación es tan lenta como su grado de conexión con otras tribus y sociedades.

Es un ejemplo vivo de cómo pueden empezar a sentirse muchas empresas: aisladas, estancadas en el tiempo, obstinadas en su parcela. Al mismo tiempo, otras personas que están hiperconectadas, aumentando el valor a través de la multiconexión en red, están creando a pasos acelerados nuevos conceptos, nuevas formas de vivir, nuevos horizontes. Ahí se está produciendo la auténtica innovación: la que protagonizan las personas como motor de la nueva empresa.

Es muy fácil mirar al pasado y sostener que los cambios no son tan rápidos ni tan aplastantes. Por seguir con el símil de la tribu, eso es lo que le dice el jefe de la misma a los miembros de esa colectividad aislada. Y no son capaces de crear grandes avances, porque no intercambian información con otras personas. La evolución ha venido acompañada siempre de compartir y observar información. Cuanto más avanzada ha sido la conexión entre personas con conocimiento, mayor ha sido la evolución. Cuanta más facilidad ha habido de conectarse, bien fisicamente, utilizando el barco, el coche, el avión o bien sin presencia, a través del teléfono, fax, mail, etc, mayor ha sido el incremento de la innovación.

Ahora, la diferencia está en que las personas están totalmente conectadas. Es la sociedad compartida. Cientos de millones de personas en India o en China o en EEUU, hiperconectadas, con amplios conocimientos, con una mejora continua y abierta de ideas y proyectos, van a transformar el escenario económico en los próximos 15 años. Millones de personas con enorme potencial y ganas de compartir conocimiento y experiencias, están conectados realmente en España. Están modificando y creando las estructuras de las empresas y los mercados de los próximos años.

Y ante esto, ¿cual es tu reacción? ¿Te atrincheras en tu empresa y respondes con flechas o abres tu horizonte para integrar al futuro? Tú decides.

Foto vista en El país.com (EFE)


4 Comentarios:

Senior Manager dijo...

Los problemas de las tribus que mencionas asociados luego a las empresas dependen mucho de sus líderes (chamanes/caciques) que en pleno uso de su poder y temerosos de perderlo al perder también lo tradicional, condenan al resto de la tribu a sus propios miedos e infundados temores. En muchas empresas, lo caciques siguen prolongando la tradición dejando de lado la innovación por simple miedo al desconocimiento, el aislamiento sobreviene y luego sigue la desaparación, es ley de vida.

Anónimo dijo...

¿Es más moderna una empresa porque está RRSada, o porque transfiere sus conocimientos?

¿Es más moderna una persona porque se conecta a las redes sociales?

¿Es más moderno el 10% de personas conectadas a internet en España que ha creado un weblog?

Si el 50% de los españoles no ha leído un libro, pero el 10% de ese 50% tiene un blog, es la modernidad sinónimo de incultura?

Y esa tribu le da cien vueltas a los presumidos occidentales que se esconden tras un teclado. Es moderna a su manera. ¿Qué nos hemos creído los 2.0 para juzgarles?

Dioni F. Nespral dijo...

Anonimo

Independientemente de tus preguntas, en las que la palabra "moderna" tiene muchas connotaciones con lo que la respuesta estaría condicionada, pero que en muchos casos aciertas, el motivo de este post no tiene nada que ver con "juzgar a esa tribu".

Simplemente hacer un simil con algo que me llama la atención en las empresas. En un mercado cada vez más global, no puedes pretender innovar y crecer como empresa al mismo ritmo que otras, pues la diferencia está en que la facilidad de conectar, multiplica el conocimiento y las posibilidades de hacer cosas nuevas.

Una tribu puede sobrevivir en el status que desee (si los gobiernos y amenazadores les dejan), pero una empresa te puedo asegurar que no puede plantearse esa opción en un mundo como el que vivimos. Los cambios tan drásticos son cada vez más veloces.

En una conferencia de uno de los Codirectores de Atapuerca, Bermudez de Castro, nos hacía también un símil entre innovación e historia. Indicaba que si colocaramos a Einstein en una tribu prehistórica, poco podría hacer. Mínimas innovaciones.

En el otro lado, una amplia red como la que existe, de innovadores con conocimiento(muchos han leido y escrito libros)concectados en una red extensísima, son capaces de crear nuevos conceptos a una velocidad inusual, destacando las personas por encima de las empresas. Esa evolución, la que estamos viviendo, modificará las estructuras y mercados de numerosas empresas.

Y el simil es hacia empresa aislada vs empresa conectada.

Nada que ver con amenazas a gente muy respetable que vive en territorios que deben ser respetados y no avasallados.

Gracias por comentar.

Anónimo dijo...

Yo no se si las empresas son una tribu, pero lo que si se es que muchos empresarios de pymes o micropymes que conozco, se comportan como si su mente estuviera en una: aislados; queriendo hacerlo todo ellos mismos; sin evolucionar y sin querer hacerlo; y finalmente condenados a la extinción y en caso de que sobrevivan en ese ambiente de aislamiento, condenados a seguir haciendo lo mismo durante años.
Triste, verdaderamente triste.