¡Leche... que te imito, leche!

El fin de semana tiene la ventaja que las cosas se ven con más calma. Realmente se "observan" más que se miran. Algún día comenté ya esta sensación. Y siempre voy pendiente para no perderme cosas que me llamen la atención.

Por mi "deformación" profesional, muchas veces busco interpretar escenarios normales transformándolos en elementos de negocio. Me pregunto si tal cosa tiene sentido financiero y cómo la mejoraría. O si se podría hacer de otra manera o mil cosas más. Uno que es así de raro.

Esta manía, sin duda manía, se acentúa en las tiendas, comercios y grandes superficies. Me concentro en detalles que quizás para otros pasen desapercibidos. Y entiendo que los demás no le den tantas vueltas a algo que, simplemente, ocurre. Sin embargo, este fin de semana mi atención se dirigía a la estantería donde se pueden encontrar todas las marcas de leche en un conocido y enorme hipermercado.

Recuerdo el por qué me paré frente a los productos. Recordaba en el Eurobasket 2007, como me llamaba la atención los anuncios de Puleva y Central Lechera Asturiana. Eran muy similares con unos muñequitos que jugaban al baloncesto porque tomar leche les daba energia y seguramente ayudarían a su crecimiento. Eran tan similares, que me propuse acordarme de comprobarlo en mi próxima visita al hiper.

Mi sorpresa fue mayúscula al encontrarme esto:

Cuatro marcas de leche para niños, "energía y crecimiento". Central Lechera, Puleva, Ram y Celta. Todas con unos muñequitos que hacen deporte y ¡oh, sorpresa!, 3 de ellas, puleva, central lechera y ram utilizan al muñequito en cuestión ¡¡¡jugando al baloncesto!!!!!. Además, había una marca blanca del hiper con el mismo nombre "energía y crecimiento", con muñequito, aunque esta vez no jugaba a nada, el pobre.

Yo no sé quien ha tenido la idea original. Quien, posteriormente, ha imitado a quién. Evidentemente, dudo que las empresas hayan tenido la misma idea, el mismo dia. Lo cual me lleva a pensar que alguien ha seguido, transformándola brevemente, la idea original. Me gustaría pensar bien, pero dudo mucho que en este caso acertara. Es verdad que Ram es una marca del grupo Puleva, pero eso no tiene por qué saberlo el consumidor final.

¿Podemos aceptar esta situación como innovadora? ¿Se quejarán los responsables de cada gama de producto cuando las cifras de ventas no sean las esperadas? ¿Qué papel estratégico juega la innovación en esas empresas? ¿Cómo puedes dormir tranquilamente al aceptar una campaña de marketing tan similar a otra? ¿Qué pensarían en una de las empresas cuando el "innovador" comentó la idea de poner un muñequito jugando al baloncesto? ¿ no es una burla además, al consumidor? ¿Cómo es posible crecer en diferenciación? imposible. Al final todos con un producto "superficialmente" similar, peleándose por conseguir cuota al mejor precio. Y el consumidor final, el niño y sus compradores, los padres, estupefactos ante tanto muñequito y tanto baloncesto.

Estoy convencido que será legal, sin duda. Pero no es ético. De acuerdo, la ética personal a veces no coincide con la del vecino de enfrente. Pero hay casos evidentes. Y el consumidor, como elemento final de una cadena, merece un respeto. Si las empresas del presente quieren seguir estando en el futuro, más vale que gestionen sus productos con una perspectiva diferente.

La innovación, de la que muchos alardean, es un concepto estratégico y residente. Como comenté hace unos días, la innovación es la sangre de la empresa. Fluye constantemente por toda la organización. No es una cuestión de un momento. Es y debe ser permanente. Y con estos ejemplos, ridiculamente entretenidos, pero absurdos, lo que nos queda claro es que o nuestras empresas se ponen las pilas, o ni crecimiento, ni energía ni nada. El muñequito acabará en un cajón olvidado por los consumidores que simplemente quieren un producto innovador que satisfaga sus necesidades.

¡Qué leches!, sentido común, ¿verdad?