Reflexiones de diván empresarial


Acabo de terminar unos intensos 10 días de reuniones, trabajo y proyectos. En todo este tiempo he escuchado infinidad de palabras, propuestas, valoraciones, oportunidades y reflexiones. He ido anotando en mi cuaderno aquellas impresiones que me han ido quedando grabadas.....

- Las empresas se dividen en dos: las que quieren innovar hacia delante y las que quieren innovar fomentando la eficiencia. Nada nuevo. Sólo una cosa: las segundas, no se subirán al tren del futuro. Esta vez la velocidad es de un AVE, no de un tren de cercanías.

- Muchos directivos invierten tiempo en comprender procesos y asignar controles. La velocidad de cambio se ralentiza. Deberían aceptar el cambio e impulsarlo.

- Mientras las empresas tienen ansias de cambio, los directivos buscan su posicionamiento en valor corporativo. Las ideas no pasan filtros de acero.

- Las instituciones quieren iniciar proyectos de innovación. Sin duda, el paso previo sería la implicación directiva y organizativa. Luego en el fomento de la tecnología y posteriormente en aprovechar el potencial humano.

- El mayor potencial está en: las mujeres, los emprendedores y las redes. En el fondo, la interacción entre las personas.

- La innovación del sistema de educación es clave para el futuro. La red del conocimiento es estática y las herramientas son auténticas joyas bien prehistóricas o bien infrautilizadas, mientras que los impulsores son vehiculos aparcados en un garaje.

- A la innovación le hace falta espacio, pero también la velocidad adecuada para alcanzarla en el tiempo razonable. La importancia de los componentes y de su desarrollo es vital.

- Los proyectos tienen que tener una viabilidad y la posibilidad real de una implantación.

- Las oportunidades de mejora son inmensas. Las posibilidades de generar nuevas ideas son infinitas y el brote innovador ha llegado y lo ha hecho para quedarse. Por tanto, hay que entender la forma de incorporarlo a la sociedad.

- Innovar no se consigue "pensando out of the box". Ahora "the box" y "the out", están entrelazadas, liadas, conectadas.

- El valor no está en lo radicalmente diferente, sino en lo radicalmente integrador. Atrae la diferencia integrando.

- Se tiende a fomentar la participación en la educación y formación. Esto nos hará mejores en el futuro.

- Siempre hay dos formas de enfocar un negocio, un proyecto o una situación. Explorar ambas multiplica el éxito de una de ellas. Observando lo diferente, potenciamos los puntos fuertes.

- Hacer lo que otros ya están haciendo, implica una lucha en desigualdad. Optando por la alternativa, permite abrir nuevos caminos.

- El talento no tiene edad. La experiencia se tiene que transformar en "buscar nuevos errores", no en "hacer lo que siempre he hecho bien".

- El futuro no es tener tecnología, sino generar valor con su uso. A cierto nivel tecnológico, las herramientas se convierten en commodity, las personas y su interacción con la tecnología, marcan las diferencias.

- Afortunadamente, las personas tenemos cada vez más claro que "más no significa mejor". Y por tanto cada vez valoramos más nuestra vida personal. La búsqueda del equilibrio justo es una tendencia sin marcha atrás.

Y ya, que la reflexión es buena en cantidades adecuadas.....


8 Comentarios:

Rafael Martínez dijo...

Dioni,

me llamo Rafael y es la pimera vez que comento en tu blog. Mi disciplina s la hotelería y el turismo y también tengo un blog. Quisiera comentar algunos puntos contigo y con el resto de lectores:

- Si los directivos emplean su tempo e comprender procesos, mal vamos. Y es el eterno problema de la jerarquía vertical. Se debe tender a una organización horizontal y transvesal.
- Creo que los factores determinantes para acometer un proyecto de innovación son los tres que nombras, pero en otro orden de importancia diferente. Primero aprovechar el potencial humano y, posteriormente el fomento de la tecnología. En cuanto a la implicación directiva estoy de acuerdo en que es lo principal.
- En el resto estoy totalmente de acuerdo, aunque yo, de forma subjetiva - por supuesto - añadiría un punto que cro debe grabarse en cada mente empresarial: El beneficio económico no debe ser el objetivo, sino la consecuencia.
En fin, es una opinión más.
Muy interesante tu blog. Te sigo.

Un saludo,

Rafael

Rafael Martínez dijo...

Por cierto, es un poco desalentador el tema de la moderación de comentarios. Es engorroso para el autor y para el que comenta.

Por supuesto no espero, ni deseo que publiques este comentario, pues no tiene que ver con ningún asunto tratado en el blog, es sólo una sugerencia, si la aceptas.

Un saludo

Dioni F. Nespral dijo...

Gracias por tus comentarios Rafael. Lo de la moderación de comentarios, desfortunadamente hay cada vez más spam y a veces comentarios politicos o cuestiones que no tienen que ver con el blog. Pero no es un engorro, de veras. De hecho es muy común entre los blogs, sobretodo por el Spam.

Respecto a tus indicaciones, en cuanto al orden, me referia a los proyectos de las instituciones ( gobiernos, comunidades, etc.., por eso es importante fomentar la implicación directiva, implementar los medios, y potenciar el capital. En una empresa, sería diferente.

Me parece muy adecuado lo que comentas, que el beneficio tiene que ser una consecuencia. Lo que yo añadiría es ¿ qué es beneficio? y en ese campo hay mucho que avanzar.

Gracias por pasarte por el blog.

Rafael Martínez dijo...

Dioni,

si a lo que te referías es a la instituciones, de acuerdo. Y en este punto añadiría algo más, si me permites: haría falta una cohesión entre instituciones, empresas y clientes en un ámbito participativo de todos con todos. Incluso, para mi sector - el turismo - contando con los habitantes de cada destino.

En cuanto al beneficio, me refiero al económico puro y duro, a la obtención de beneficio en términos monetarios, que es algo que continúa siendo el objetivo casi único en una enorme cantidad de empresas, por lo que sus directivosy propietarios siguen en la dinámica de "hacer lo que siempre he hecho bien" que comentas en tu artículo.

Gracias por la rapidez de tu respuesta y en la publicación de los comentarios.

Un saludo

Dioni F. Nespral dijo...

Exacto Rafael

Los beneficios deben ir más allá del económico. Aunque es verdad que hay empresas que han incorporado nuevos conceptos, la mayoría de las pymes no lo hace.

El turismo es y representa un Importante porcentaje del PIB, y es ya de por sí un avanzado del mundo de la colaboración, principalmente con iniciativas privadas. Sin embargo, hace falta como dices la propuesta de nuevas soluciones para un futuro, ya casi presente, donde la competencia será durísima a nivel internacional.

Miguel Ángel López Trujillo dijo...

Dioni,

Desgraciadamente estoy de acuerdo con Rafael: las empresas van a la pasta, o al menos los directivos. Todo lo demás son herramientas, incluidas las paersonas.

Podemos hablar de innovación hasta hartarnos, de las bondades de la tecnología, de lo infrautilizadas que están las personas, pero mi experiencia, y la de la gente a mi alrededor, es que hagas lo que hagas vas a cobrar 1000 euros (o menos).

Te cuento la anécdota: mi mujer trabajaba hasta hace poco en la Biblioteca Nacional por una miseria. Llegó el jefazo de Indra, la empresa para la que curraba, soltó un mitin, y dijo que había que ser más "proactivo". La gente se escojonaba a sus espaldas: para la mierda que cobro, para el caso que me hacéis, para el reconocimiento que tengo, y para el futuro de este trabajo, que sea proactivo tu padre.

Apostar por innovación, tecnología y personas exige valor. Y de eso falta en este país. Máxime cuando, como habéis dicho, ¿para qué cambiar si hay empresas a las que el dinero les llueve del cielo?, ¿para qué apostar por la gente cuando vía Infojobs siempre tengo una legión de curritos dispuestos a trabajar por 800-1000 euros?

Aquí solo se innova con valor cuando se puede ganar mucha más pasta (en el caso de empresas grandes), o cuando tus recursos económicos son limitados (dígase emprendedores).

Lo terrible es la falta de inquietudes que hay en la empresa española, porque es verdad lo que dice Rafael: el beneficio económico no debería ser el objetivo, sino la consecuencia. Sin embargo, en la actualidad, la ecuación todo el mundo la hace al revés.

Saludos.

Miguel Ángel "Google Humano"
http://www.googlehumano.com
http://www.lopeztrujillo.com/blog

Dioni F. Nespral dijo...

Gracias Miguel Angel

Tu sabes mi opinion. Hemos hablado varias veces de ello.

Sin duda, si nos vamos a las situaciones de muchisima gente válida, nos encontraremos casos como los que tu dices. Sin duda. Pero, ¿qué se está produciendo?

Todos los indicadores apuntan a que el fenomeno de emprender y de la marca personal se va a multiplicar impresionantemente. Las personas con valor añadido, las que desean conseguir algo y pueden aportar diferenciación, se están encontrando que emprender, trabajar por colaboración, crear nuevos conceptos y generar valor para sí mismos o su gente, es mucho más atractivo en el medio-largo plazo que deambular por una organización que te trata como un recurso.

¿Quiere esto decir que desaparecerán las oportunidades para ellos?. Todo lo contrario. Las personas que tengan valor y talento para crear nuevos conceptos y desenvolverse adecuadamente en el mundo actual colaborativo y en red, encontraran antes o después su oportunidad. Quizás no en la mega-empresa, que cada vez será menos mega, y muy posiblemente en organizaciones más pequeñas.

Las personas con alta capacidad de creación, dinámicas, conciliadoras de su vida y su trabajo, capaces de crear situaciones, proyectos, actividades y de generar confianza, valor y sentido de colaboración, tienen enormes posibilidades de desarrollo. Es probable que mientras tanto, esa persona tenga que arrastrarse en una organización insensible, pero a la vez estará completando su trabajo con proyectos propios.

La estrategia de la marca personal, como dice Andrés, es muy parecida a la de un producto. Y si me apuras, similar a la de una empresa: La única posibilidad es diferenciarte ( más calidad x menos trabajos posibles),o competir con el mercado de infojobs ( menos ingreso, todos a "la pela", X más trabajos de poco valor). Y en esa mezcla tenemos que saber movernos.

Allá las empresas que vivan de la eficiencia permanente. Llegará un momento, que les adelanten. Ninguna empresa nos tiene por qué salvar la vida. Si actuamos como commodities, seremos valorados como tales. Si actuamos por valor añadido, las que lo entiendan ( y las hay), lograrán contar con un enorme activo.

Anónimo dijo...

Este punto:

La innovación del sistema de educación es clave para el futuro. La red del conocimiento es estática y las herramientas son auténticas joyas bien prehistóricas o bien infrautilizadas, mientras que los impulsores son vehiculos aparcados en un garaje.

Acabo de leer el libro de Alan Greenspan, The Age of Turbulence y justamente habla de eso, los EEUU tiene que invertir y reconstruír sus escuelas para no quedar atrás. España tiene que hacerlo mismo, y ya. Dejar de tonterías y subir al tren, si no habrá problemas en el futuro.


- A la innovación le hace falta espacio, pero también la velocidad adecuada para alcanzarla en el tiempo razonable. La importancia de los componentes y de su desarrollo es vital.

También de acuerdo (bueno, estoy de acuero con todos los apuntes, muy acertados! :-)) Creo que fue Guy Kawasaki que dijo que hay que salir con lo que tienes, no importa si está de todo acabado, todo está en beta.

Mi primer comentario en tu blog, me gusta!
Un saludo