El término 2.0 en el que creo: Organización 2.0.


Siempre he comentado mi "inexperiencia" en este mundo 2.0 en el que llevo poco más de un año. Y por ello, es posible que esté equivocado, aunque creo que otras personas con muhco más mundo 2.0 que yo, coinciden en parte con mi planteamiento.

Pero las cosas hay que decirlas tal y como las sientes y durante los últimos meses, ha crecido mi escepticismo por lo llamado 2.0. No es nada extraño, pues en infinidad de conversaciones lo he indicado de forma muy evidente. Y no es que no crea en las bondades del término y lo que lleva implícito, todo lo contrario. Pero empiezo a no creer en muchas cosas que se muestran con la etiqueta 2.0.

El término en sí empieza a quemar en las manos de los que lo usamos. Son cada vez más los que al hablar de ello comentamos "bueno, no me gusta mucho la palabrita..., pero tu me entiendes..." o directamente la evitamos, lo cual no hace más que ahondar en el hecho de que probablemente la estamos gastando en demasía.

Me avisaron de ello hace tiempo, "pasarás por ello, ya lo verás", y efectivamente así está ocurriendo. Pero, como todo, es necesario enfocarlo desde el punto de vista más optimista. Si algo está derritiéndose, algo nuevo surgirá, quizás más potente aún y quizás más productivo. Por lo que soy un convencido de lo colaborativo, de la open innovation, del futuro prosumer, etc...

¿Por qué empiezo a dejar de creer en lo llamado 2.0? Bien, por convencimiento práctico. Todo viene de una entrada de Dolors Reig, que me lleva a escribir el post de "La utilidad social de lo 2.0", en donde indicaba:

"La utilidad de la colaboración implica a las personas, que volcamos nuestro deseo de participación en nuevos proyectos, para que engloben a los que quieran aportar talento, imaginación y ética. Así, se están transformando empresas, instituciones y organismos, de cierta importancia. Estas actitudes de apertura en red, permiten modificar situaciones y a la vez mejorar, via colaboración, conceptos existentes, haciéndolos más cercanos y satisfactorios para las personas, los principales protagonistas"

Esta entrada me ha estado dando vueltas en la cabeza durante mucho tiempo. He asistido a presentaciones "dospuntoceristas" en las que lo colaborativo y lo social (entendido ampliamente), brillaban por su ausencia.

Posteriormente he mantenido contactos con diversas multinacionales y empresas españolas que quieren subirse a lo "2.0". Y he visto patinazos espectaculares. Empresas con músculo financiero y de talento brutal que no saben ni pueden llegar a acercarse a las bases esenciales del concepto "2.0". En algunos casos, si no en la mayoría, se trataban de "parecerlo más que serlo". Con el tiempo, el error pasará factura. Porque sin ninguna duda, el fenómeno no tiene nada que ver con ello.

Finalmente, y en plena "crisis dospuntocerista", llego a la semana pasada con dos eventos muy interesantes.

El primero fue la presentación del proyecto Tendencias de la Cátedra Telefónica, y en la que he tenido la enorme oportunidad de participar con Susana Alosete, Marc Vidal, Oscar Espiritusanto, Jose Antonio del Moral, Enrique Dans y la coordinación de Antonio Fumero. Creo que presentamos una realidad bastante interesante en lo que corresponde a las tendencias que la Red considera relevantes y que marcarán los próximos años en diferente sectores.

En las conclusiones del acto, comenté que la base fundamental de la tendencia de conocimiento colectivo, de co-creación, de colaboración abierta, de open innovation, etc... tiene que venir de las propias personas y de las organizaciones y los entornos en las que las personas trabajan y viven. Y esa colaboración básica, en general, no existe, ni tiene aún la suficiente fuerza como para avanzar en la famosa "utilización social o práctica de lo 2.0. El resumen básico, comentado por José Antonio del Moral en su blog, es: "No tiene mucho sentido hablar de lo 2.0 sin cambiar una organización por dentro". Y lo sigo creyendo. Salvo excepciones, muchas empresas o instituciones creen que por tener un blog y una página en facebook, son "2.0". Y eso, en mi opinión, no es de lo que estamos hablando.

El segundo evento, al día siguiente, juntaba en las siempre interesantes jornadas de Blogs La Conversación, a tres entidades bancarias, a las que además, conozco relativamente. Tres formas diferentes de entender el concepto 2.0, y tres formas muy distintas de llevarlo a cabo. Mucho se ha hablado de esta mesa redonda en la blogosfera y de forma, además, muy detallada. En el turno de preguntas pude llegar a la última y lanzar el mensaje que creo que debemos observar: "No podemos pensar que porque un banco venda productos basados en herramientas 2.0, o utilizandolas, sea considerado una organización abierta, de relación bidireccional y donde los clientes pasan a ser personas con un mayor protagonismo". Resumiendo: "Primero, la organización debe ser 2.0 y podrá ofrecer servicios o productos basados en conceptos 2.0". Si no, el 99% de las veces, no funcionará.

Porque, ¿De qué me vale decir que soy una empresa abierta, con productos y servicios abiertos hacia el cliente, si luego no voy a poder mantener la conversación o incorporar las quejas, soluciones y recomendaciones de las personas ?. De nada. Absolutamente, de nada.

Por ello, el paso hacia lo 2.0 es complejo aunque es sencillamente el futuro. Está ahí. Pero no nos engañemos. Este paso, lo han dado muy pocas personas y muy pocas empresas. Como indica en numerosas ocasiones el admirado Genís Roca: "deberíamos ir primero hacia una organización 1.5, para integrar y tender puentes desde la 1.0 hacia la 2.0".

A pesar de este escepticismo, creo que tenemos una gran oportunidad en estos momentos, para transformar organizaciones, generar y dinamizar a los auténticos motores del cambio interno y alcanzar una nueva forma de organización: la organización 2.0, el auténtico caballo de batalla del camino hacia la innovación. Una innovación que no olvidemos parte desde las personas, que son lo menos facilmente copiables, lo realmente diferenciador.

Por eso, "Stop talking, Start doing". El futuro está aquí. El brillante Alorza ya nos lo ha puesto en formato administración pública. Y es que es eso de lo que hablamos. No de productos, no de servicios, no de parches publicitarios. Esto es serio. Podemos transformar las organizaciones, no venderles 4 aplicaciones tecnológicas que no van a suponer más allá que un simple lavado de cara.

Y ahora, a aguantar el chaparrón.....


15 Comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que estamos de acuerdo, pero también creo que las empresas deberán equivocarse antes de acertar. El intento de aparentar dospuntocerismo no funcionará en la mayoría de los casos, porque exige dedicación y entusiasmo y poner en juego ciertos valores. No veo grave peligro, más allá del desengaño de los que vean que no se obtiene nada cuando uno no empieza poco a poco: escuchando, enlazando, compartiendo.

Yo también creo en que es buena estrategia tender puentes, como dice nuestro amigo Genís.

Un abrazo, Dioni.

jaime dijo...

Lástima que no pongas enlaces en algunas de las negritas del principio del post ;)

Ya en serio, creo que una de las virtudes de la "contruccion social del ciberespacio" es que se pilla antes a un farsante que a un cojo

un abrazo!

Dioni F. Nespral dijo...

Completamente de acuerdo Alberto, pero no me refería tanto a las organizaciones que "prueban". Me refería más a que no demos crear otra burbuja ofreciendo soluciones del tipo: " ser 2.0 es abrirte un blog" o crear una campaña de videos virales. Hay que decirle a las organizaciones que eso no es 2.0, es simplemente otra cosa. Y como dices, aparecen ciertos desengaños.

Gracias por comentar. Por cierto,
Podríamos hacer tu "teoría de los 3 ejes" aplicada a la empresa? Nos animamos?

Anónimo dijo...

Olvidad cualquier intento de que una empresa acabe siendo 2.0

Las empresas no consiguen nada: son las personas las que pueden fomentar ese cambio organizativo tan ansiado.

Y esas personas empezarán siendo tachadas de locos, sectarios, poco realistas y no se les ayudará en exceso.... sólo la creencia de esas personas en que "otra empresa es posible" hará que el cambio surja, por mucho que algunos lo impidan.

¡Animo a todos esos inquietos!

Dioni F. Nespral dijo...

@jaime

jaaa..No, no va "por quien tu piensas", no. Me refiero en general. Muchas cosas son mejorables, pero creo que estamos en un punto de inflexión interesante.

Gracias por comentar y el abrazo, doble.

Dioni F. Nespral dijo...

@david te concedo el beneficio de la duda...;) Ok, de acuerdo, pero es hora de que los locos podamos hacerlo en organizaciones más flexibles, y no que simplemente se abra un blog impersonal....

Gracias y un saludo provocador :=)

Anónimo dijo...

Dioni, brillante post.
Tu sabes muy bien que vivimos en un mundo de etiquetas y como la palabra de moda es "ser 2.0" pues tengo que decir que somos eso, un negocio, web, organización, etc pero eso si, muy 2.o y con eso me creo que hemos solucionado todo y estamos al frente de la innovación total.

Y así vemos bancos, grandes empresas, o incluso medianas o pequeñas que hablan a los 4 vientos lo 2.0 que son, cuando lo único que han hecho es añadir la etiqueta en sus argumentarios, en sus cartas de ventas, en lenguaje de sus comerciales, y eso si, han abierto un blog (que actualizan semanalmente y en donde en algunos casos ni permiten comentarios).
Tremendo.

Efectivamente comparto el tema de lso puentes, el tema de que primero hay que pensar en comprender lo que significa 2.0, en crear organizaciones que vivan lo 2.o y luego podremos exteriorizarlo, nunca como una etiqueta que pongo en el packaging de mi web o de mis argumentarios.
saludos

Anónimo dijo...

Hace unos días elaboré mi "presentación comercial". En ella decía textualmente: "Malas noticias. Me temo que no estamos hablando sólo de una tecnología que puedes comprar y ya está. Lo siento, no serás 2.0 por usar tecnología 2.0. Ser 2.0 implica muchas más cosas. Entender que el entorno está cambiando. Que hay que comportarse de una forma diferente. Y actuar en consecuencia. Si simplemente implantas la tecnología serás como una mona vestida de seda... y todo el mundo se dará cuenta"

Pues eso.

No entiendo bien tu desengaño. Tú, como otros, ya sabías que efectivamente lo 2.0 va mucho más allá de las herramientas. Quizás te hayan decepcionado algunas personas, algunas actitudes, que están "usando" el término para sacar pasta. Pero eso no invalida todo lo bueno que hay detrás de lo 2.0.

Renegar de la etiqueta no es el camino. De lo que hay que renegar es de su mal uso. Siempre va a haber quien ponga la oreja a cualquier término y trate de aprovecharse de él para vender su mercancía de cualquier manera. Pues bueno, con su pan se lo coman, pero eso no debe hacernos renegar de lo importante.

Voy a hacer una analogía un poco bestia. Pero sería como renegar de los valores "cristianos" porque estés en desacuerdo con lo que hace una parte de la Iglesia... pues no, los valores siguen siendo válidos, y en momentos así es cuando más hay que aferrarse a ellos y defenderlos.

Dioni F. Nespral dijo...

@antonio domingo

Sin duda, tu me conoces perfectamente y tienes los conceptos mucho más claros. Gracias.

@consultor anónimo

Gracias Raul. Como a Antonio, creo que aportas un elemento que es claro, aunque yo lo indique de forma implícita. El ´2.0 es válido, no así ciertas cosas que se están moviendo a su alrededor.

Lo que quería poner más claro y que tú lo haces mejor, es comentar que ya no es cuestión de una tecnología, ni siquiera solo de personas ( comentario de David, que me gustaría ampliar en otro post), sino que estamos en un punto de inflexión, donde la burbuja se forma y podemos pararla aportando una nueva visión donde personas y organizaciones van de la mano hacia un horizonte colaborativo. Es decir, ni las personas solas, ni las organizaciones por su cuenta. Es el momento de crear vínculos, los famosos puentes de los que habla Genis Roca.

Gracias por pasaros a comentar.!

Odilas dijo...

Hola Dioni, te contesté antes de leerte ;-):

http://proyectospersonaspasiones.blogspot.com/2008/09/20-en-la-empresa-el-enfoque.html

...y debatí con los optimistas como Alorza.

EStoy de acuerdo con su planteamiento de ensayo-error, de no dramatizar y de no impedir el progreso por un excelo de celo (purismo), pero como creo entenderte, tenemos una responsabilidad a la hora de hacer propuestas y plantear enfoques. Podemos hacer de esto una gran palanca de cambio o quemar las banderas en cuatro días.

Un saludo

Anónimo dijo...

Hola, Dioni. Trabajo en una multinacional y estoy metido en uno de varios grupos que están trabajando con el fin de investigar un poco de qué va esto del mundo 2.0 y tratar de ver si es posible un cambio cultural (por lo tanto estamos en un proyecto muy ambicioso, verás) en una corporación que por muchísimas y muy diversos motivos tiene por delante un desafío de importancia si quiere convertirse en una empresa 2.0.

La verdad que tu post simplemente resume mucho de lo que vengo pensando por vivirlo en carne propia. Pero como he leído de varias de las personas que te han escrito, no hay en mi caso desengaño: sólo la conciencia (afirmada luego de leerte) de que en unos años --o meses-- veremos a muchas empresas que pretenderán haberse convertido en "2.0" sin serlo, y también habremos visto muchas otras que deberán resignarse a que, quizás, nunca estén en condiciones de esa transformación. Es ésta, creo, otro aspecto de la realidad que, quizás, es muy pronto para medir.

El tiempo y los hechos (combinación implacable e impiadosa si las hay) darán su veredicto. No sé qué sucederá en la corporación para la que trabajo. Pero suceda lo que suceda, al menos nos quedará la enorme satisfacción de poder decir que lo hemos intentado.

Muy buen post. Un saludo cordial.

Anónimo dijo...

Creo que tu post toca muchos de los puntos calientes en el mundo de la empresa 2.0.

El problema, desde mi punto de vista, es que muchas empresas/organizaciones quieren implantar portales basados en tecnologicas 2.0 por ponerse la "medalla" de "qué modernos somos" cuando por dentro, como bien dices, no se reorganizan ni cambia actitudes; y en cuanto a dichas actuaciones 2.0 ni moderan ni dinamizan ni obtienen feedback ni nada de nada...

Pero soy optimismta; creo que con el tiempo se darán cuenta de su error.

Un saludo.

Isabel Ramis dijo...

Hola Dioni:

Un post muy interesante! Lamentablemente eso de decir una cosa y hacer otra no es nuevo. Acuérdate de la RSC... Pero engañar en una sociedad 2.0 es algo muy arriesgado y eso me encanta.

Anónimo dijo...

Es curioso, pero creo que el artículo es realmente interesante… no deja de ser una visión de Dioni de la web 2.0, no obstante veo que se critica ciertos aspectos que forman parte de todo lo relacionado a los 2.0.

Los vídeos virales, las campañas sociales, las redes sociales comerciales… todo es parte de la web 2.0, tanto para el que le guste como para los que están total y absolutamente en contra de estas acciones. Lo realmente escamante, por llamarlo de alguna manera, es el uso indiscriminado, sin control e incluso aburrido que algunas empresas usan para llevar sus campañas de marketing.

La organización 2.0 no es más que otra cara diferente y muy útil para llevar a una empresa hacia la inmersión total dentro de las oficinas. El proceso es lento y complejo, pero gracias a dios tenemos la red para informarnos y poner en práctica acciones exitosas que se han levado a cabo en otras empresas.

A título personal, como responsable de IBCmass he de comentaros que el cambio está en plena expansión en nuestra empresa. Organizamos, comunicamos, respondemos, creamos y socializamos a través de la web 2.0. Utilizamos todos los medios posibles que nos ofrece la web 2.0, creamos las aplicaciones que necesitamos y ponemos en prácatica todo aquello que aprendemos pero está claro que el camino es largo y llegar hasta la organización total es realmente complicado.

Saludos y Feliz navidad.

Leo Piccioli dijo...

Hola Dioni, muy buen post!
En Officenet (Argentina) intentamos ser lo más 2.0 posibles... Pero no podría decir que la empresa es 2.0

El empuje viene de las personas que acá trabajamos (de algunas, por cierto).

Creo que lo más importante es si es una organización que escucha. Y para esto la tecnología es solamente un acelerador, no algo imprescindible.

Entonces estoy convencido de que podemos encontrar organizaciones (gobiernos, empresas, iglesias, clubes, etc.) 2.0 en cualquier momento de la historia de la humanidad. Era la polis griega un tipo de organización 2.0? Yo creo que sí. Y la Web2.0 podría ayudar a hacerlo a gran escala.

En consecuencia, "2.0" es un concepto de valores y actitud, no de tecnología. Al menos así opino.