¿Tiendas que sirvan café? ¡Estas loco!.
Eso debían de pensar los 217 inversores que en 1985 le dieron la espalda al creador del mayor imperio de tiendas-cafeterías de todo el mundo. Algunos de ellos ni le devolvieron la llamada, otros ni quisieron verle y rechazaron una visita que les hubiera convertido en multimillonarios.
¿Excusas? Muchas de las personas no creían que alguien fuera a pagar $1,50 por un café y en un sitio cuyo su nombre era, además, impronunciable. Starbucks.
Más tarde, cuando ya era un éxito considerable en Estados Unidos, los “expertos” le comentaban que nunca podría abrir tiendas de igual forma en la mayoría de los países extranjeros pues, simplemente, eran otras costumbres. La fórmula Starbucks, no funcionaría.
Starbucks, inexistente tal y como la conocemos hoy, en 1986, tan solo hace 20 años, tiene actualmente 13.168 tiendas en todo el mundo (seguramente, mientras lees esto, alguna se estará abriendo). Y tiene presencia en más de 40 países de todo el mundo. Sí, ya lo sé, no iba a funcionar……
Starbucks ha sido elegida casi siempre entre las primeras del ranking de las mejores empresas para trabajar en los Estados Unidos. Sus empleados, más de 100.000 sólo en Estados Unidos, tienen beneficios sociales desde el primer día y con sólo trabajar 20 horas a la semana. Sí, otra diferencia, pero ya lo sabemos, esto no era posible…..
Hace un tiempo, Starbucks comunicó que su objetivo es acercarse a las 40.000 tiendas en todo el mundo, ya que en muchos mercados aún no está presente, como Brasil, India, Rusia y a los que hay que añadir la definitiva expansión en China. No se ponen límites en el tiempo, ni un calendario fijo, pero la cifra está ahí. Asusta. ¿sobrepasará a McDonalds?
Historias como la de Howard Schultz existen en todo el mundo. Simplemente, era un visionario, un emprendedor nato. Buscó su desarrollo profesional, su Professional Business-Time, acercándolo lo máximo posible a su ideal; pero no le dejaron, muchos lo rechazaron porque era arriesgado, una locura y no tenía sentido. Por eso, buscó su salida, cambió todo por su sueño y su visión. De nuevo, la empresa tradicional no entendía de los soñadores, de los “empujadores”. Trabajó en la antigua Starbucks desde 1981 a 1985. Después se fue para crear su propia compañía.
¿Excusas? Muchas de las personas no creían que alguien fuera a pagar $1,50 por un café y en un sitio cuyo su nombre era, además, impronunciable. Starbucks.
Más tarde, cuando ya era un éxito considerable en Estados Unidos, los “expertos” le comentaban que nunca podría abrir tiendas de igual forma en la mayoría de los países extranjeros pues, simplemente, eran otras costumbres. La fórmula Starbucks, no funcionaría.
Starbucks, inexistente tal y como la conocemos hoy, en 1986, tan solo hace 20 años, tiene actualmente 13.168 tiendas en todo el mundo (seguramente, mientras lees esto, alguna se estará abriendo). Y tiene presencia en más de 40 países de todo el mundo. Sí, ya lo sé, no iba a funcionar……
Starbucks ha sido elegida casi siempre entre las primeras del ranking de las mejores empresas para trabajar en los Estados Unidos. Sus empleados, más de 100.000 sólo en Estados Unidos, tienen beneficios sociales desde el primer día y con sólo trabajar 20 horas a la semana. Sí, otra diferencia, pero ya lo sabemos, esto no era posible…..
Hace un tiempo, Starbucks comunicó que su objetivo es acercarse a las 40.000 tiendas en todo el mundo, ya que en muchos mercados aún no está presente, como Brasil, India, Rusia y a los que hay que añadir la definitiva expansión en China. No se ponen límites en el tiempo, ni un calendario fijo, pero la cifra está ahí. Asusta. ¿sobrepasará a McDonalds?
Historias como la de Howard Schultz existen en todo el mundo. Simplemente, era un visionario, un emprendedor nato. Buscó su desarrollo profesional, su Professional Business-Time, acercándolo lo máximo posible a su ideal; pero no le dejaron, muchos lo rechazaron porque era arriesgado, una locura y no tenía sentido. Por eso, buscó su salida, cambió todo por su sueño y su visión. De nuevo, la empresa tradicional no entendía de los soñadores, de los “empujadores”. Trabajó en la antigua Starbucks desde 1981 a 1985. Después se fue para crear su propia compañía.
Por eso, sólo 11 meses después de abrir su primera tienda propia Il Giornale, compró a su antigua empresa, Starbucks. El pez chico, se comía al grande. Que paradoja. A los 34 años, tan sólo, el Sr. Schultz se convertía en el Presidente de Starbucks Corporation.
Howard Schultz impuso a Starbucks un business time muy adelantado, a años luz de sus competidores. entendió la innovación realmente disruptiva, la estrategia dinámica, la importancia de las personas, del servicio, del talento, de las acciones positivas de marketing. Lo entendió y lo transmitió.
Y menos mal que no sabía lo que hacía.